En este 189 aniversario patrio podemos decir efectivamente que se está viviendo en nuestro país un crecimiento económico que se refleja en una mayor inversión privada, que según el discurso del Presidente de la República Alan García, ascendió en los últimos tres años a 42 mil millones de dólares, así como un incremento significativo de las exportaciones, como el pago puntual de la deuda externa, en un monto de 3 mil millones de dólares anuales.
Sin embargo, este crecimiento económico de alrededor de 6% anual en promedio en los últimos cinco años, no se refleja en mejores condiciones de vida de la población en su conjunto, principalmente en las mas necesitadas. No existe incremento de sueldos y salarios. No hay incremento significativo del empleo. No existen mejoras sustanciales en infraestructura en educación y salud que alcance a los mas pobres. Las pymes no tienen el apoyo suficiente para poder desarrollarse, y el agro está semi abandonado. Todo ello ha hecho posible que faltando dos meses para realizarse las elecciones regionales y municipales, el pueblo en lugar de disfrutar de una fiesta electoral y democrática, esté sumida en un letargo, pesimista y escéptico. Y los candidatos que han realizado grandes inversiones y/o gastos de campaña electoral estén muy preocupados, ya que avizoran una incertidumbre en los resultados. Ello, porque la población ya no cree en políticos tradicionales y los considera inmorales que únicamente pretenden llenar sus alforjas, saqueando al país. Razón por la cual se puede decir que a la par del crecimiento macroeconómico se está viviendo también una recesión electoral, a través de la cual la población expresa su descontento en no querer participar activamente en el proceso. Esta situación se torna preocupante en el proceso de afirmación de la democracia en el país.
DEVOLVERLE AL PUEBLO LA FE Y EL OPTIMISMO
Los nuevos movimientos políticos regionales y locales que participan en las elecciones regionales y municipales, tienen la gran responsabilidad de devolverle al pueblo en las próximas semanas de campaña electoral la fe y el optimismo. Una nueva esperanza debe sembrarse en el corazón del pueblo, que mil veces ha sido engañado. Pero no todos los políticos pueden ser metidos en el mismo saco, en este proceso electoral hay políticos nuevos, honestos y transparentes, que desean trabajar decididamente por el Perú, trayendo propuesta de desarrollo y cambio. A esos nuevos políticos el pueblo tiene la obligación de apoyarlos, para iniciar el cambio y la gran transformación.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DEBE SUSTENTARSE EN LA INDUSTRIALIZACIÓN DEL PAÍS.
El crecimiento económico que estamos viviendo no es garantía de éxito, sino lo sabemos aprovechar. Decimos que no es garantía de éxito porque está basado en el alza de los precios y la gran demanda de nuestros productos tradicionales primario exportadores. Cuando pase esta bonanza, nosotros volveremos a ser los de siempre, sino sabemos aprovechar este fenómeno comercial.
¿Cómo debemos aprovechar esta situación? Apuntando a industrializar el país. Ningún país en el mundo ha desarrollado económicamente sino ha logrado consolidar y desarrollar su parque industrial. Y nosotros no podemos ser la excepción, son reglas generales macroeconómicas que marcan el progreso de los pueblos. En esa dirección tenemos que apuntar a promover la inversión industrial creando infraestructura adecuada, portuaria, aeroportuaria, carreteras afirmadas y dando todas las facilidades desde el estado para que empiece a funcionar como una poderosa maquinaria. Asimismo debemos consolidar el mercado interno, incrementando su consumo, es decir incrementando gradualmente sueldos y salarios. Como también capacitando permanentemente al recurso humano, factor principal del desarrollo económico. En tal medida es importante que el estado oriente gran cantidad de su presupuesto en educación si desea tener un país próspero y desarrollado. El hombre calificado va a ser, garantía de competencia en el mercado internacional, en un mundo globalizado.
Esta forma de implementar el desarrollo económico sostenido, va a permitir que esta situación de pesimismo participativo, que se está viviendo, en donde la gente no cree en sus políticos, sea revertida. En esta misma dirección debe implementarse una política de estado severa contra la corrupción. Creemos sinceramente que de aplicarse esta política el proceso económico de crecimiento y bonanza tiende a consolidarse, ya que ve una conducta ética en sus gobernantes, garantía de desarrollo y prosperidad.
Hay que tener muy en consideración que las elecciones regionales y municipales que se realizarán el 3 de octubre, marcarán un hito en la historia de procesos electorales, ya que según tenemos entendido expresarán mas de una sorpresa.
En esa medida es de esperar que vaya a ver una manifestación de propuestas políticas nuevas, promovidas por organizaciones políticas nacientes, que se incorporan vigorosamente en el quehacer político regional y local. Ya que según algunos analistas serán las que tendrán mayor acogida.
IMPULSAR UNA POLÍTICA PARTICIPATIVA Y REPRESENTATIVA
Es necesario para afirmar el crecimiento económico y evitar la recesión electoral, producto del pesimismo, impulsar a la población a participar de esta fiesta democrática. Hacer el esfuerzo por acabar con las formas tradicionales de hacer política, donde la población únicamente se le tiene en cuenta cada cuatro o cinco años y luego se le ignora. Hay que impulsar una política participativa y representativa, en donde el pueblo organizado sea constante protagonista del quehacer político. Forjando liderazgo motivador y movilizador. Haciéndolo partícipe de la toma de decisiones. Sólo de esta forma lograremos que el pueblo vuelva a creer en sus autoridades, tener fe en la política, como arte, como ciencia, como instrumento de gobierno.
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